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Entrevista
Entrevista a Alcira Argumedo: "Es poco criterioso que el primer acto del Bicentenario sea pagar la deuda ilegítima"
Esta entrevista a Alcira Argumedo fue publicada en Política&Medios, donde estoy colaborando desde mediados de enero.
En medio del debate por la utilización de las reservas, P&M consultó a la socióloga y diputada de Proyecto Sur, Alcira Argumedo, quien planteó la necesidad de realizar una auditoría para determinar el origen fraudulento de la deuda y propuso "profundizar el nivel de debate" acerca de los "problemas del país".
"Ha llegado el momento de hacer una auditoría porque es evidente que existe una serie de antecedentes que indican el carácter fraudulento de la deuda", afirmó a Política&Medios la diputada de Proyecto Sur, Alcira Argumedo, y agregó que “es un problema de dignidad y responsabilidad. Es poco criterioso que el primer acto simbólico de los festejos del Bicentenario de nuestra independencia sea crear un fondo para pagar la deuda ilegítima".
La legisladora recordó la existencia del fallo del juez Jorge Ballesteros en abril de 2000, que declara la ilicitud de la deuda externa a partir de una denuncia del historiador fallecido Alejandro Olmos.
También existen otras tres causas judiciales y la denuncia que hicieron en su momento Mario Cafiero, Elisa Carrió y otros acerca del Megacanje, por el cual el mismo Ballesteros procesó en 2006 al ex ministro de Economía, Domingo Cavallo, y al ex presidente Fernando De la Rúa.
Argumedo destacó que no es imposible rastrear el origen de la deuda, como habían afirmado tanto la presidenta Cristina Fernández como el historiador Norberto Galasso, quien dialogó con P&M.
"Todo lo relativo a la deuda con el Club de París, que es la que se contrajo durante la dictadura militar, sale como tiro que es ilegítima. El tema más complicado es el de determinar cuál fue el camino que recorrieron los bonos del Plan Brady, pero eso se puede hacer", tal como lo llevó a cabo Ecuador "con expertos nacionales o internacionales", explicó la socióloga.
Tratando de fijar un paralelismo con el caso ecuatoriano, Argumedo remarcó que "cuando los grandes bancos -que son los conocidos de siempre- vieron que existía una muy clara descripción de todos los desfalcos que habían realizado, fueron ellos los que llamaron para negociar y aceptaron que se les pagara el 30 por ciento de lo exigido".
En este marco, la legisladora cargó tintas sobre la política económica de la última dictadura militar: "está comprobado que en 1982 el inefable Cavallo estatizó 23 mil millones de dólares de la deuda privada realmente fraudulenta porque los bancos hacían transferencias a sus filiales, que declaraban eso como deuda externa".
Además, detalló que entre 1978 y 1981 la suma creció "de 7.800 a 45 mil millones, de los cuales 23 mil millones eran deuda privada y sobre los cuáles el Banco Central no tiene ningún registro".
"En 1991 la deuda era de 60 mil millones de dólares y como forma de pago se enajenó el 90 por ciento del patrimonio público, en condiciones leoninas" y que al final de esa década el monto ascendió a 120 mil millones de dólares, dijo para confirmar que "acá hay un nivel de desfalco evidente, con gravísimas consecuencias sociales".
Por otra parte, Argumedo hizo alusión al crecimiento de la pobreza y aprovechó para criticar las mediciones del INDEC, a las que calificó de "absurdas e irreales".
"Si una familia gana menos de 1.077 pesos es pobre, pero si ganara 1.107 -30 pesos más- dejaría de serlo. Si fueran cuatro miembros, esto supone que si cada uno de ellos ganara 25 centavos más por día, dejarían de ser pobres", explicó según el análisis de la metodología actual.
En el terreno de la educación, la socióloga aseguró que "la mitad de nuestros chicos de 13 a 17 años no están cursando o han desertado de la educación secundaria, que es el nivel mínimo que se necesita para acceder a un trabajo digno. Se está condenando no solamente con la injusticia de condenar al 50 por ciento de los chicos sino que además se está coartando el futuro del país, que no va a tener trabajadores preparados".
"Es absurdo, en estas condiciones, plantearse como prioridad otorgar 6.500 millones como un adelanto de 17 mil millones de dólares a esos bancos que son absolutamente delincuentes", enfatizó y agregó que, además de los fundamentos de la Argentina, si se analizara el comportamiento de esos mismos bancos en los "países centrales", se podría verificar que "han sido tan delincuentes y piratas que lograron tirar abajo Wall Street, la economía de Estados Unidos, la de la Unión Europea, la de Japón y otras menores. Si le robaron la plata a Henry Kissinger podemos suponer que acá no han sido honestos".
Alianzas. Durante la entrevista, Argumedo aprovechó para defenderse de las acusaciones de algunos sectores de izquierda, que señalaron a Proyecto Sur como "funcional a la derecha".
En este sentido, dijo que "no existieron alianzas" sino que "tuvimos una sola coincidencia con algunos referentes de la derecha respecto a la posición de considerar la representatividad de las distintas fuerzas políticas en la designación de las autoridades de la Cámara baja y en la composición de las comisiones".
"Un arreglo sobre las reglas del juego no puede ser considerado una alianza con la derecha", recalcó al explicar que "nosotros no queremos discutir si estamos con la derecha o la izquierda, sino la legitimidad de la auditoría de la deuda, que es nuestra propuesta. Si hay sectores que se desgranan de la oposición conservadora y apoyan nuestra posición, no les vamos a decir que se vayan".
Para Argumedo, este tipo de discusiones desvían el eje de los "grandes problemas del país" y, refiriéndose a algunos sectores progresistas del oficialismo, concluyó: “Me parece que dan para mucho más los compañeros que para entramparse en ese tipo de estupideces".
La legisladora recordó la existencia del fallo del juez Jorge Ballesteros en abril de 2000, que declara la ilicitud de la deuda externa a partir de una denuncia del historiador fallecido Alejandro Olmos.
También existen otras tres causas judiciales y la denuncia que hicieron en su momento Mario Cafiero, Elisa Carrió y otros acerca del Megacanje, por el cual el mismo Ballesteros procesó en 2006 al ex ministro de Economía, Domingo Cavallo, y al ex presidente Fernando De la Rúa.
Argumedo destacó que no es imposible rastrear el origen de la deuda, como habían afirmado tanto la presidenta Cristina Fernández como el historiador Norberto Galasso, quien dialogó con P&M.
"Todo lo relativo a la deuda con el Club de París, que es la que se contrajo durante la dictadura militar, sale como tiro que es ilegítima. El tema más complicado es el de determinar cuál fue el camino que recorrieron los bonos del Plan Brady, pero eso se puede hacer", tal como lo llevó a cabo Ecuador "con expertos nacionales o internacionales", explicó la socióloga.
Tratando de fijar un paralelismo con el caso ecuatoriano, Argumedo remarcó que "cuando los grandes bancos -que son los conocidos de siempre- vieron que existía una muy clara descripción de todos los desfalcos que habían realizado, fueron ellos los que llamaron para negociar y aceptaron que se les pagara el 30 por ciento de lo exigido".
En este marco, la legisladora cargó tintas sobre la política económica de la última dictadura militar: "está comprobado que en 1982 el inefable Cavallo estatizó 23 mil millones de dólares de la deuda privada realmente fraudulenta porque los bancos hacían transferencias a sus filiales, que declaraban eso como deuda externa".
Además, detalló que entre 1978 y 1981 la suma creció "de 7.800 a 45 mil millones, de los cuales 23 mil millones eran deuda privada y sobre los cuáles el Banco Central no tiene ningún registro".
"En 1991 la deuda era de 60 mil millones de dólares y como forma de pago se enajenó el 90 por ciento del patrimonio público, en condiciones leoninas" y que al final de esa década el monto ascendió a 120 mil millones de dólares, dijo para confirmar que "acá hay un nivel de desfalco evidente, con gravísimas consecuencias sociales".
Por otra parte, Argumedo hizo alusión al crecimiento de la pobreza y aprovechó para criticar las mediciones del INDEC, a las que calificó de "absurdas e irreales".
"Si una familia gana menos de 1.077 pesos es pobre, pero si ganara 1.107 -30 pesos más- dejaría de serlo. Si fueran cuatro miembros, esto supone que si cada uno de ellos ganara 25 centavos más por día, dejarían de ser pobres", explicó según el análisis de la metodología actual.
En el terreno de la educación, la socióloga aseguró que "la mitad de nuestros chicos de 13 a 17 años no están cursando o han desertado de la educación secundaria, que es el nivel mínimo que se necesita para acceder a un trabajo digno. Se está condenando no solamente con la injusticia de condenar al 50 por ciento de los chicos sino que además se está coartando el futuro del país, que no va a tener trabajadores preparados".
"Es absurdo, en estas condiciones, plantearse como prioridad otorgar 6.500 millones como un adelanto de 17 mil millones de dólares a esos bancos que son absolutamente delincuentes", enfatizó y agregó que, además de los fundamentos de la Argentina, si se analizara el comportamiento de esos mismos bancos en los "países centrales", se podría verificar que "han sido tan delincuentes y piratas que lograron tirar abajo Wall Street, la economía de Estados Unidos, la de la Unión Europea, la de Japón y otras menores. Si le robaron la plata a Henry Kissinger podemos suponer que acá no han sido honestos".
Alianzas. Durante la entrevista, Argumedo aprovechó para defenderse de las acusaciones de algunos sectores de izquierda, que señalaron a Proyecto Sur como "funcional a la derecha".
En este sentido, dijo que "no existieron alianzas" sino que "tuvimos una sola coincidencia con algunos referentes de la derecha respecto a la posición de considerar la representatividad de las distintas fuerzas políticas en la designación de las autoridades de la Cámara baja y en la composición de las comisiones".
"Un arreglo sobre las reglas del juego no puede ser considerado una alianza con la derecha", recalcó al explicar que "nosotros no queremos discutir si estamos con la derecha o la izquierda, sino la legitimidad de la auditoría de la deuda, que es nuestra propuesta. Si hay sectores que se desgranan de la oposición conservadora y apoyan nuestra posición, no les vamos a decir que se vayan".
Para Argumedo, este tipo de discusiones desvían el eje de los "grandes problemas del país" y, refiriéndose a algunos sectores progresistas del oficialismo, concluyó: “Me parece que dan para mucho más los compañeros que para entramparse en ese tipo de estupideces".
This entry was posted on domingo, febrero 14, 2010
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