De la comunidad para la comunidad

Recuperar la identidad barrial. Esa es la consigna de Matemurga, un colectivo de teatro musical comunitario de Villa Crespo que en octubre cumple siete años de existencia y los festeja con la convocatoria a vecinos para pintar un mural en la Escuela Andrés Ferreira con el fin de reconstruir la historia del barrio y ligar la creatividad de la comunidad. Además, prepara la tercera parte del espectáculo Zumba la risa, con la dirección general de Edith Scher y un colectivo de más de cincuenta voces.
Scher lanzó en julio de 2002 una convocatoria para formar una murga con el objetivo de hablar del pasado y del presente donde lo principal es echar raíces en un territorio.
Es un proyecto nacido de una convocatoria se realizó a través del programa radial Mate Amargo y que se encuentra en momentos de mucha expansión, señala la directora que más tarde fue convocada por el director de Catalinas Sur del barrio de La Boca.
Matemurga se encuentra en la red que aglutina treinta grupos de teatro comunitario, un tipo de actividad nacida en los finales de la última dictadura y con un fuerte crecimiento a partir de la crisis del 2001. Integra los distintos géneros del teatro popular como el sainete, la murga, la revista y el musical.
Lo central en el teatro comunitario es el modo novedoso de entender lo teatral ya que supone un trabajo en equipo con vecinos, concluye Scher.