Una vez más, los pobres no son la prioridad del gobierno macrista. En tanto el ministro de Hacienda porteño, Nestor Grindetti, aseguró que la inversión en Salud, Educación y Acción Social era prioritaria, en el presupuesto de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires para 2010 se prevé un recorte del 33% en la partida destinada a vivienda y se destina más de la mitad de los fondos previstos para villas de a trabajos de emergencia y no a políticas estructurales.

La Ciudad se encuentra en situación de "emergencia habitacional" desde 2000, pero la situación se agravó en diciembre de 2008, cuando la Legislatura vetó una parte sustancial de la ley que suspendía los desalojos.

Durante sus casi 2 años de gestión, el oficialismo porteño planteó una suerte de "privatización" de la solución de los problemas de vivienda, mediante el traspaso de las responsabilidades -y del presupuesto- desde el Instituto de Vivienda de la Ciudad (IVC) hacia empresas del Estado porteño con capacidad para incorporar capitales privados hasta un 49 por ciento de su composición accionaria, tales como la Corporación Buenos Aires Sur y la Corporación Antiguo Puerto Madero.

Según un informe del Centro de Estudios Porteño (CEP), son cerca de 180 mil las viviendas desocupadas en la Ciudad. Según el ex gerente del IVC Luis Ostrej, esta situación se mantiene como parte de una especulación inmobiliaria para subir el precio de la tierra, la construcción y la compra o alquiler de inmuebles.


Para mayor información, se puede consultar el libro de Eduardo Blaustein, Prohibido vivir aquí.

Estos son datos de los censos realizados por el Gobierno de la Ciudad en algunos de los sectores más comprometidos.