El lujo es vulgaridad
En abril de 2000, mientras el ex presidente Fernando De la Rúa se aferraba con uñas y dientes a la Ley de Convertibilidad, se daba a conocer una noticia impactante: Hay más de dos millones de argentinos que viven con un peso o menos por día. Hoy, la cadena Carrefour recibe a sus clientes con una gigantesca publicidad que dictamina la fórmula para comer por U$S 1,42 por día, es decir apenas 42 centavos de dolar más.
Ilustración:Cátedra DGRico (FADU - UBA) - Clarín, 1997.
La iniciativa lanzada por la cadena de hipermercados no es inocente, sería iluso pedirle escrúpulos a una multinacional que, según el periódico francés Le Monde, ha perdido casi 30 por ciento de su valor de mercado desde marzo de 2007. La baja del consumo en Europa, debido a la crisis económica mundial, lo llevó a impulsar en Francia y España un menú diario al costo de 1 euro y a que sus principales accionistas presionaran para desprenderse de las operaciones en China y América latina.
El lanzamiento del programa el pasado 24 de agosto en el Ministerio de Economía no hace más que naturalizar la situación de pobreza de la que nos sorprendíamos años atrás y oscurecer la postura de un Gobierno que plantea un discurso antimonopólico y a favor de la redistribución de la riqueza, pero brinda apoyo a la cadena de hipermercados, a pesar de que, desde 2007, el rubro se encuentra en alza y recuperando el espacio que había perdido a manos de autoservicios y comercios zonales.
Mientras el valor mensual de la Canasta Básica Alimentaria (CBA) para una familia de 4 personas, según el INDEC, es de $453, el menú de Carrefour se ofrece por menos de $308 la quincena, lo que lo coloca a esta oferta aproximadamente $163 por encima del valor que determina la línea de pobreza en las estadísticas oficiales. Sin entrar en el debate acerca de si alcanza o no, la medida fue criticada tanto por pequeños comerciantes, como por nutricionistas y fue rechazada por los consumidores europeos por no incluir productos básicos para cocinar las recetas dictaminadas por la empresa.
Lo claro es el mensaje: Ahora la clase media sabe que debe ajustar el cinturón, porque la posibilidad de comer en forma económica, ya existe.
La iniciativa lanzada por la cadena de hipermercados no es inocente, sería iluso pedirle escrúpulos a una multinacional que, según el periódico francés Le Monde, ha perdido casi 30 por ciento de su valor de mercado desde marzo de 2007. La baja del consumo en Europa, debido a la crisis económica mundial, lo llevó a impulsar en Francia y España un menú diario al costo de 1 euro y a que sus principales accionistas presionaran para desprenderse de las operaciones en China y América latina.
El lanzamiento del programa el pasado 24 de agosto en el Ministerio de Economía no hace más que naturalizar la situación de pobreza de la que nos sorprendíamos años atrás y oscurecer la postura de un Gobierno que plantea un discurso antimonopólico y a favor de la redistribución de la riqueza, pero brinda apoyo a la cadena de hipermercados, a pesar de que, desde 2007, el rubro se encuentra en alza y recuperando el espacio que había perdido a manos de autoservicios y comercios zonales.
Mientras el valor mensual de la Canasta Básica Alimentaria (CBA) para una familia de 4 personas, según el INDEC, es de $453, el menú de Carrefour se ofrece por menos de $308 la quincena, lo que lo coloca a esta oferta aproximadamente $163 por encima del valor que determina la línea de pobreza en las estadísticas oficiales. Sin entrar en el debate acerca de si alcanza o no, la medida fue criticada tanto por pequeños comerciantes, como por nutricionistas y fue rechazada por los consumidores europeos por no incluir productos básicos para cocinar las recetas dictaminadas por la empresa.
Lo claro es el mensaje: Ahora la clase media sabe que debe ajustar el cinturón, porque la posibilidad de comer en forma económica, ya existe.
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