Corría 2006 y el por entonces presidente Néstor Kirchner había recordado en un discurso una nota firmada por el periodista estrella de TN y La Nación en 1978, en la que el dictador Jorge Rafael Videla era elogiado.

Al otro día, cuenta Joaquín Morales Solá, recibió tres amenazas que fueron publicadas por esta nota del diario La Nación, donde escribe sus columnas.

El episodio, explica la nota de Franco Lindner en la revista Noticias, atemorizó tanto a Solá, que incluso pensó en "asilarse en Uruguay".

Sin embargo, a casi cuatro años de aquella nota, sabemos que Joaquín Morales Solá nunca fue a vivir a Uruguay como consecuencia de aquellas amenazas, que no dejó de golpear a los Gobiernos encabezados por Néstor Kirchner y, desde diciembre de 2007, Cristina  Fernández.

También sabemos que esta persona ultimamente volvió a tener miedo, al igual que Luis Majul. Ambos pidieron clemencia al tirano Gobierno kirchnerista y rogaron que Néstor no de la orden para que se cumpla su autoprofecía de "el muerto".

No es la primera vez que Joaquín Morales Solá teme por la vida de "la gente". En 2008, en medio conflicto entre los empresarios del campo y el Gobierno, ya había advertido que "un dirigente peronista del interior" vaticinó a Kirchner la inminencia de una muerte.


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Desde ya que este blog se opone a cualquier tipo de ataque, ya sea contra personas o la libertad de expresión. Pero también se opone a que nos tomen por boludos. Si existieron tales amenazas, deberían ser investigadas por un Juez. Si hubiera un aparato corrupto que impidiera que se haga justicia, entonces las columnas periodísticas deberían denunciarlo con nombre y apellido.

El mismo reclamo va para Elisa Carrió, pero a ella prefiero no darle importancia.



¿Capusotto se ríe de la realidad o viceversa?