El 11 de Abril de 2002, la ultraderecha venezolana, con apoyo de sectores económicos y un grupo de gerentes de la nómina mayor de Petróleos de Venezuela (Pdvsa), perpetró un Golpe de Estado en contra del presidente legítimo y constitucional de Venezuela, Hugo Chávez Frías.
 
El 12 de abril de 2002 a las 6 de la mañana, el conductor Napoleón Bravo abrió la pantalla de Venevisión –de la familia Cisneros- en forma estruendosa: “Tenemos nuevo Presidente”. Minutos más tarde, ante el asentimiento del panel entero del programa “24 horas”, el presidente de la encuestadora Ceca, Víctor Manuel García, otorgó los honores merecidos a quienes habían cooperado en la destitución del orden democrático de ese país: los medios de comunicación .

El vicealmirante Víctor Ramírez Pérez, horas antes del derrocamiento de Hugo Chávez, había felicitado en directo a la periodista de esa cadena Ibéyise Pacheco: “Tuvimos un arma fundamental: los medios de comunicación. Y quiero aprovechar esta ocasión para felicitarlos”. 

En Argentina, durante el lockout agropecuario de 2008, los medios -encabezados por el Grupo Clarín, que desde 2002 organiza Expoagro- profundizaron sus diferencias con el Gobierno nacional. Un informe de la Universidad de Buenos Aires (UBA), concluye que la cobertura del conflicto fue parcial y que se violan principios periodísticos  al igualar, desde la construcción de la comunicación, las palabras presidenciales con las de los manifestantes , pero no hacer lo mismo con quienes apoyaban a cada parte, que fueron diferenciados entre “vecinos” y “piqueteros” por su condición social y el color de su piel   .

En mayo de 2009, por la pantalla de Canal 26 –del Grupo Pierri-, el periodista Mariano Grondona y el titular de la Socierdad Rural Argentina (SRA), Hugo Biolcati, especulan sobre el futuro del mandato presidencial de Cristina Fernández luego de las elecciones del 28 de junio: “No sé que va a pasar ¿Crees que durará dos años más?”, pregunta el periodista y el empresario agropecuario aclara: “Serán dos años duros”. Por último, ponen sobre la mesa el nombre del vicepresidente Julio Cobos, ideológicamente opuesto al gobierno del cual forma parte. La misma incertidumbre sembró el Grupo Clarín desde “El gran diario argentino”, en reiteradas ocasiones y fue desmentida por Página/12.

Actualmente, es impensado analizar los medios de comunicación sin tener en cuenta en manos de quien se encuentran. Tal como analizan los periodistas Javier Restrepo y María Teresa Herrán, sólo las personas naturales son suceptibles del comportamiento ético. Sin embargo, el comportamiento inmoral o antiético de los integrantes de una empresa repercute de forma decisiva en el buen prestigio de esta . Este punto no es difícil de sortear cuando la información se convierte en mercancía y los empresarios logran controlarla. Lo afirma el escritor indio George Orwell: “Quien controla el pasado controla el futuro. Quien controla el presente controla el pasado”. Esa quizás sea la nueva meta de las empresas de comunicación.


 Dejo varias perlas para que no olvidemos el precedente de 2002. 
- Una nota de la ABN que recostruye muy bien los hechos.
- "La revolución no se televisará", un documental sobre el golpe. Desgraciadamente no encontré la versión en castellano.



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